Saturday, September 18, 2004

ultraviolencia o cómo una emoción puede revertirse para dejar un incómodo espacio en el pecho


El único plan era sacarle los dientes, aunque mejores ideas podían surgir transcurso de la noche.
Éramos 5 contra uno. No está mal. Apenas lo vimos solo y corrimos contra él. Nos vio y trató de huir todo histérico. La persecusión fue corta, lo tacleamos y llevamos hasta el piso. Ahí sacamos los instrumentos. Pero antes utilizamos su estómago como trampolín, hasta uno de nosotros pudo lucirse con unas acrobacias, yo le aplaudí mucho, los demás también. Nos divertimos tanto que decidimos guardar los instrumentos para más tarde y mejor sacamos el sombrero. Guardamos a la víctima en éste y nos lo llevamos a la guarida. No quiero ni contar lo que hicimos ahí.

No, no lo quiero contar y no lo haré.

Soy ilegal, indebido, no reconocido, ilícito, etc.
¿malo, feo, sucio, maloliente?

sí, mucho

sucede que hoy me siento tan poco... especial


1 Comments:

Anonymous Anonymous said...

bueno, bello, limpio, y sí, ¡hueles muy bien!

3:57 PM  

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