arriba abajo

corro por las escaleras
sexto piso
decimooctavo piso
trigesimosegundo piso
hasta el octagesimocuarto
corro por los pasillos abriendo las puertas
la respiración falla, hay sudor, cojeo
corro, abro más puertas
hasta llegar al closet del conserje
abro lentamente esa puerta
estás ahí con un hombre
los dos juegan a cuidar un pollito luminoso
tú levantas la vista para verme
acabado
tus ojos brillan
y no me miras
algo inmencionable me llena y corroe
soy vil
tomo dos escobas y cierro la puerta
dejándote tras ella
camino hacia la oficina del fondo del pasillo
está lejos
la puerta abierta
una enorme ventana
comienzo a correr
dos escobas en mano
sigo corriendo
cruzo la puerta de la oficina
lanzo las escobas hacia la ventana
sin dejar de correr
la ventana se rompe
las escobas caen
brinco sobre el escritorio hacia la ventana rota
caigo
el mundo es lento
alcanzo a las escobas en el aire
comienzo a girar
me voy