Saturday, January 10, 2004

los por qués de María Ieve

Si odio ¿qué?
Si quisiera que las cosas fueran distintas ¡¿qué?!
Si ya no canto, ni río, ni corro, ni lloro ¡¿Qué?!
Y si el desear tantas cosas me ha mandado mis esperanzas al demonio ¡¡¿QUÉ?!!

No hay Fe que salve a los cobardes
No hay premios para los inútiles
No hay amor que mitigue el dolor por la conciencia de saberse insulso
No hay muerte fácil para un hombre que no cree ni en el valor de estar vivo

Posibilidades
Elección de posibilidades
¿Qué es eso sin por qué y para qué no proporcionados por una fantasía para impedidos como la Fe?

Veo a todos como idiotas siendo yo el más grande de todos, perdiendo la salvación al negar su propio espíritu. ¿De qué sirve la sabiduría si sólo te muestra lo patético que es aun el más grande entre los hombres? En este mundo de idiotas divididos por estúpidas diferencias físicas y el grandioso don de hablar distintas lenguas. ¿Cómo demonios se desea que convivamos con tantas cabezas si ni siquiera podemos entender a la que somos? ¿Qué somos y por qué somos? ¡¿Dónde diablos estamos?! Vivimos en un instante del que sólo tenemos conciencia en el recuerdo, vivimos en el recuerdo de un instante. Estamos donde creemos y creemos que nos desplazamos. Vivimos en los límites del recuerdo, la extraña sensación de ser humano y tener un cuerpo, ser algo interno que piensa y siente y algo externo que hace gestos y corre de un lado a otro.
¿Por qué yo?, ¿por qué ahora?, ¿por qué así?, ¡¿Por qué rayos?!