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¡Ay! Qué es no saber sentir las cosas, enternderlas como vienen, brillantes y novedosas.
¡Uy! De los deseos al aire, volamos en ellos, flotamos con el viento hasta el desaire, el choque frontal de los seres con el tiempo, viene y nos deshace poco a poco, con golpes, fuego y dolor nos amolda hasta hacernos lo que quiere, nunca lo que queremos, cómo querer siendo desde temprana existencia barro de los ambientes, que a su vez fueron formados sin voluntad aparente, dónde está la voluntad
obviamente no en las necesidades
¿en los deseos?
deseamos por experiencia y por curiosidad
la experiencia y curiosidad
la experiencia primaria no la escogimos
cuando empezamos a escoger experiencias fue gracias a la experiencia primaria
el deseo en la experiencia se da al querer repetirla, o no querer hacerlo
la experiencia es lo que tenemos
no podemos desear lo que tenemos
la curiosidad es querer saber/experimentar/conocer algo de lo que carecemos
lo que carecemos está delineado por lo que sí tenemos
¿escogemos lo que deseamos saber/experimentar/conocer gracias a la experiencia previa a la falta de experiencia?
sí
pero… ¿quién escoge?
¿quién desea?
¿quién?
¿dónde está?
¿existe?